21 dic 2010

La bufandica por el morrico

Caminaba apresurada este matinal martes, cuando una vieja desconocida me gritó: “La bufandica por el morrico”.

Vale que no llevaba la bufanda de la mejor manera para cubrir mi largo cuello, pero será porque es abril, que llueve; será porque media provincia de Zaragoza vive en la capital; será que las manzanas sobresalían por mi bolso, o que llevaba puesta la careta del insomnio y la vieja se sintió con derecho a advertirme cariñosamente como debía ir vestida.

Y mira que hacía frío.

No hay comentarios: